Cuenta la leyenda que en Colombia había una ciudad hecha únicamente de oro. Esto es lo que escuchaban cientos de exploradores y conquistadores que llegaban al continente americano en busca de ese preciado tesoro, y luego de tantos años de búsqueda se marchaban sin éxito.
Puede que no haya una ciudad entera hecha de oro, pero lo que si es cierto es que en los alrededores de La Laguna de Guatavita estaban asentados comunidades indígenas que se especializaban en crear grandes piezas con oro. por ello, también cuenta la leyenda que el Cacique Muisca, solía bañar su cuerpo en oro y cargado de estos preciados objetos se lanzaba en la laguna para realizar rituales religiosos.
Los conquistadores intentaron durante mucho tiempo extraer los tesoros ocultos en La Laguna de Guatavita, como el oro y las esmeraldas, aunque tampoco lograron tener éxito.
Hoy puedes visitar la laguna a unos 75 kilómetros de Bogotá y muy cerca del pueblo de Guatavita, un patrimonio arquitectónico por sus casas blancas con tejas de barro de ambiente colonial. Caminar por este precioso pueblo es una experiencia encantadora, pues está lleno de referencias a la leyenda de El Dorado y, además, hay innumerables sitios en los que podrás conocer y comprar artículos de la artesanía local, como recipientes hechos de cerámica y las tradicionales ruanas de lana virgen.