Nuestra selección de las playas más espectaculares de Colombia está encabezada por las playas en el Pacífico. Es uno de los lugares con más biodiversidad en nuestro planeta.
Guía rápida (contenido)
1. Providencia: Las playas paradisiacas de esta pequeña isla.
2. Nuquí (Chocó): Espectáculo biodiverso y cultural en la costa pacífica colombiana
3. Cabo San Juan (Parque Nacional Tayrona): Senderismo, aventura y una playa alucinante
4. Isla Múcura (Archipiélago de San Bernardo): Como si fuera tu isla caribeña privada
5. Isla Majagua (Archipiélago de Islas del Rosario): Desconexión, relax y exploración de la vida acuática
6. Cabo de la Vela (Guajira): Atardeceres mágicos, desierto y mar
A nivel cultural su riqueza es fascinante gracias a las comunidades afrocolombianas y a su tradición, gastronomía y diversidad musical. Luego llegamos a la Costa Atlántica donde os presentamos cuatro playas impactantes y muy diferentes entre sí. No basta con ir únicamente a una de sus playas, el litoral del Caribe Colombiano no sólo cumple con la imagen de arena blanca y mar turquesa, sino que también sorprende con una combinación de orillas salvajes, rocosas y montañosas, así como con lugares ancestrales de las comunidades indígenas locales que tienen gran valor histórico y cultural.
1. Las playas paradisiacas de Providencia
La isla de Providencia es un auténtico paraíso en medio del mar, apenas urbanizado para el turismo y rodeado de arrecifes. No sólo es un destino idílico para los amantes de la naturaleza y la playa, sino también el lugar perfecto para los submarinistas. Situada frente a la costa de Nicaragua, Providencia sorprende por sus playas y su naturaleza. Sólo tiene 17 km2 y las temperaturas oscilan entre los 25 y los 30 grados durante todo el año. Para llegar a la isla, se puede tomar un vuelo desde Bogotá o Cartagena hasta San Andrés, y desde San Andrés hay dos opciones, un vuelo corto (35 minutos) o un catamarán (unas 3,5 horas). Una vez en la isla, os sorprenderán sus profundas aguas azules y su ambiente tranquilo. Providencia es rica en actividades turísticas y deportivas, y se puede recorrer a pie, en bicicleta o incluso en moto. Una parada obligatoria para cualquier visitante de Providencia es explorar los arrecifes en barco y practicar snorkel o submarinismo. Se recomienda especialmente visitar la pequeña isla de Cayo Cangrejo, que ofrece un gran mirador.
2. Nuquí (Chocó): Espectáculo biodiverso y cultural en la costa pacífica colombiana
Si buscas una playa para tomar el sol durante todo el día, salta a los números 2 a 5 de nuestro ranking. El ganador, en cambio, es una región de altas precipitaciones, aunque las borrascas suelen ser muy fuertes para después ceder el paso al cálido sol del Pacífico. Estas condiciones meteorológicas han creado a lo largo de los milenios un bosque húmedo tropical que alberga un 10% de la biodiversidad del planeta. Muchos animales y plantas que se encuentran aquí son endémicas. Entre junio y octubre se puede avistar el paso de enormes ballenas jorobadas que inician su recorrido desde la Antártida hacia esta zona del océano pacifico. Van en busca de aguas cálidas para reproducirse y dar a luz a sus crías estando en compañía de las tortugas golfina cuyo desove se puede observar asimismo en estas playas. En uno de tus paseos por estas playas infinitas y prácticamente desérticas, seguramente te vas a dar cuenta de los extensos manglares que son importantísimos para el equilibrio medioambiental. En ellas habita un molusco marino pequeño que se llama piangua y que es un ingrediente exquisito a la hora de preparar arroces, ceviches y otros platos tradicionales. La colecta de las pianguas es un oficio difícil y a veces peligroso de las mujeres afrodescendientes y se ha convertido en un símbolo tanto del rico patrimonio cultural de sus comunidades como de la lucha de las minorías por su supervivencia.
3. Cabo San Juan (Parque Nacional Tayrona): Senderismo, aventura y una playa alucinante
Ubicado a unos 45 minutos desde Santa Marta, el Parque Nacional Tayrona es uno de los destinos más populares de Colombia, tanto para los lugareños como para los turistas internacionales. Para disfrutar de la playa más hermosa del parque hay que ganárselo; puedes llegar atravesando el parque desde su entrada principal. Primero te encontraras con las playas de Arrecife y Arenilla y luego con la llamada Piscina Natural. Por muy bonita que te parezca esta playa, no dudes en seguir andando unos 30 minutos más para llegar a una caleta que parece como si fuera excavada con una cuchara dosificadora de helado. Aquí el mar es tranquilo y luce estos colores azules que tanto anhelamos cuando soñamos con el caribe. Por cierto, la playa de Cabo San Juan también puede ser el premio de una caminata muy bonita a “El Pueblito”. Es una antigua aldea de los indígenas Tayrona que es interesante visitar desde un punto de vista arqueológico. El camino que empieza en la entrada “El Calabazo” es más largo y exigente que el antes descrito y pasa por un paisaje de montaña y desierto con imponentes formaciones de roca volcánica.
4. Isla Múcura (Archipiélago de Islas de San Bernardo): Como si fuera tu isla caribeña privada
El argumento principal para tener a esta isla muy presente cuando uno piensa en un refugio para descansar es la tranquilidad que ofrece gracias a su relativa lejanía. Desde el Muelle La Bodeguita de Cartagena de Indias, son aproximadamente 2 horas en lancha. Y si eso no fuera suficiente para que el excursionista de día se eche para atrás, la isla directamente no admite este tipo de visitas. Tienes que pasar la noche o mejor 2 o 3 y lo agradecerás después de dejar atrás el bullicio de Cartagena. La isla es pequeña y la puedes rodear montado en un kayak o en una bicicleta. Las playas también lo son, pero como solo hay que compartir con los huéspedes del hotel, pues es casi una sensación de estar en tu propia isla privada. Así que cójete una de estas colchonetas de agua divertidas que tienen guardadas en la playa para flotar en el mar cálido con una única preocupación; que cóctel vas a pedir cuando empiece la hora feliz a las 5 de la tarde.
5. Isla Majagua (Archipiélago de Islas del Rosario): Desconexión, relax y exploración de la vida acuática
El argumento principal para tener a esta isla muy presente cuando uno piensa en un refugio para descansar es la tranquilidad que ofrece gracias a su relativa lejanía. Desde el Muelle La Bodeguita de Cartagena de Indias, son aproximadamente 2 horas en lancha. Y si eso no fuera suficiente para que el excursionista de día se eche para atrás, la isla directamente no admite este tipo de visitas. Tienes que pasar la noche o mejor 2 o 3 y lo agradecerás después de dejar atrás el bullicio de Cartagena. La isla es pequeña y la puedes rodear montado en un kayak o en una bicicleta. Las playas también lo son, pero como solo hay que compartir con los huéspedes del hotel, pues es casi una sensación de estar en tu propia isla privada. Así que cojate una de estas colchonetas de agua divertidas que tienen guardadas en la playa para flotar en el mar cálido con una única preocupación; que cóctel vas a pedir cuando empiece la hora feliz a las 5 de la tarde.
6. Cabo de la Vela, Guajira: Atardeceres mágicos, desierto y mar
Finalizamos este recorrido en la parte más septentrional de toda Colombia y Sudamérica. En la península de La Guajira se encuentra ubicado el "Cabo de la Vela", un lugar donde las playas desérticas se unen a manera de oasis con el mar azul, y dónde habita la comunidad Wayúu, un pueblo indígena caracterizado por sus costumbres y la elaboración de artesanías únicas y coloridas. En las cabañas de bambú de los Wayúu se puede pasar la noche cerca del mar y durante el día se puede nadar en las aguas poco profundas, comer sus platos típicos y conocer la cultura local. Este es el viaje perfecto para los aventureros que quieren dejar atrás la vida común de las ciudades y disfrutar de paisajes y culturas desconocidas.